San Sebastián, 26 mar (EFE).- El obispo de San Sebastián, José Ignacio Munilla, ha asegurado hoy que resulta «un poco triste» escuchar a los que aseguran que el arrepentimiento es «un concepto religioso» sin encaje en el debate social.
«Es un poco triste escuchar que el arrepentimiento y el perdón es algo de la religión ¿Y el amor es también una palabra religiosa? ¿Los que no sean religiosos no pueden amar, no se pueden arrepentir, no pueden tener compasión, gratitud?», se ha preguntado el prelado donostiarra en la presentación de la Marcha a Arantzazu 2012.
Ha recalcado que el arrepentimiento «es un valor de dignidad humana, un mínimo para la dignidad del hombre, y no es exclusivo de quienes tienen una fe religiosa».
La diócesis de San Sebastián celebrará el sábado la Marcha a Arantzazu bajo el lema «Busca la paz y corre tras ella», el mismo de la homilía sobre el final del terrorismo que los tres prelados vascos pronunciaron el 25 de febrero, de la que este acto pretende ser «un eco».
Munilla ha asegurado que esa celebración conjunta de las tres diócesis ha tenido «más efecto del que se pueda suponer», aunque «no sea visible ni evaluable política y sociológicamente» porque se trata de algo que está «en el corazón de las personas».
Como ejemplo ha citado el caso de la viuda de un víctima del terrorismo, que tras la homilía le comentó «emocionada» que «había vivido odiando muchos años y que ahora había recibido la gracia de poder rezar por el hombre que mató a su marido y pedir su conversión, y se había sentido liberada».
También le han visitado los padres de un preso encarcelado por terrorismo, quienes le han dicho que acudieron a esa Eucaristía, «oraron por su hijo, por las personas a las que pudo hacer daño, y pidieron que complete los pasos que ha ido dando en el camino de la reinserción».
El obispo de San Sebastián ha destacado que estas situaciones «se escapan a las consideraciones políticas», por lo que ha afirmado que «se equivocarían quienes quisieran extrapolar el mensaje de la iglesia con una lectura política».
Ha repetido unas palabras del papa Benedicto XVI en su viaje a México para insistir en que la Iglesia «no es un partido político, sino una realidad moral», y desde ese punto de vista, Munilla ha destacado que es importante «acertar en el diagnóstico» de cuáles son las raíces de los problemas de los vascos, también el de la violencia.
Cree que el terrorismo de ETA ha sido consecuencia de una idolatría política que ha quitado a Dios del centro para sustituirlo por una ideología de ateísmo marxista, en la que el ser humano ha terminado por ser una mera moneda de cambio», y la tarea de la Iglesia debe ser la «una nueva evangelización que integra la llamada a la paz».
«Esta es la aportación específica de la Iglesia, ser instrumento de paz y reconciliación», ha subrayado Munilla, quien ha anunciado que en las celebraciones litúrgicas de Semana Santa se introducirán peticiones «por el eterno descanso de las víctimas del terrorismo y el consuelo de sus familiares»
Además, el 15 de abril, el obispo oficiará una Eucaristía en la catedral del Buen Pastor, a la que están invitadas las víctimas del terrorismo.
Fuente: www.diariovasco.com
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