MILES DE ALUMNOS ESTÁN VIENDO «GARTXOT»

La película de animación “Gartxot, konkista aitzineko konkista” (Gartxot, la conquista anterior a la conquista), estrenada por Asisko Urmeneta y Juanjo Elordi en 2011, ha tenido una difusión extraordinaria en Euskal Herria. No en vano, ha contado con el patrocinio de las instituciones culturales y también con la ayuda de numerosos cantantes, músicos y escritores vascos. Hace poco, los autores del film invitaban a los centros de enseñanza a llevar a sus alumnos a la proyección del mismo. Además, la versión en DVD facilitará el visionado de “Gartxot” en las mismas aulas, sin tener que desplazarse a ningún cine.

¿Pero qué nos narra “Gartxot”? Como quizás sepan los lectores, esta película se basa en la novela que el escritor pamplonés Arturo Campión publicó en castellano en 1917 con el título de “El bardo de Izalzu”. Para realizar esta obra, el polígrafo navarro se inspiró en una leyenda del valle de Salazar. Es verdad que el libro de Campión carece de historicidad, pero los guionistas del film que comentamos han llevado su imaginación todavía mucho más allá. Y es que esta película ni siquiera es fiel a la novela de Campión. Urmeneta y Elordi han llevado a cabo una ficción sobre la ficción.

Se trata de la triste historia del bardo Gartxot, en la Navarra del siglo XII. Gartxot vive con su hijo Mikelot en Orreaga (Roncesvalles). Es un héroe para los lugareños porque canta en su lengua las hazañas memorables del pueblo, como es la derrota del ejército franco por parte de los vascones en la batalla de Orreaga. Pero llega un nuevo abad a Roncesvalles y quiere que el hijo de Gartxot, Mikelot, cante para la Iglesia en latín. Para lograr su objetivo desterrará al padre. De ahí en adelante no se oirá más en Orreaga el canto de Altobizkar.

En último término, queda meridianamente clara la tesis de Juan José Elordi y Asisko Urmeneta: la Iglesia y, por ende, la fe cristiana, ha promovido la pérdida de la lengua y cultura vascas por medio de la imposición forzada de la lengua latina en detrimento de la lengua vernácula, el euskara.

La Iglesia habría extranjerizado al pueblo vasco y le habría hecho perder su lengua. No es otra la “conquista anterior a la conquista” con que se subtitula el film. Porque para los autores, la conquista no empezó en 1512, sino en esta pretendida colonización cultural acontecida en el siglo XII. La Iglesia sería enemiga de Euskal Herria. “Gartxot” se constituye así en la versión vasca de la leyenda negra de la Iglesia y la Edad Media.

Pero es necesario plantear unos sencillos interrogantes sobre todas estas afirmaciones:

Si realmente se hubiera impuesto el latín en detrimento del euskara, ¿cómo es posible que en Roncesvalles y su entorno se hubiera hablado en euskara hasta tiempos tan recientes? Por citar sólo un ejemplo: sabemos que a principios del siglo XX el valle de Erro era vascoparlante en su totalidad.

Si la cristianización de Vasconia se hubiese llevado a cabo por medio de la lengua latina, ¿cómo se hubiera arraigado hasta tal punto la fe cristiana en nuestro pueblo, como efectivamente ocurrió? ¿Cuándo se ha hablado latín en nuestros pueblos?

¿Quién ha promovido más el uso del euskara que la Iglesia? No hay más que asomarse un poco a la historia de la literatura vasca para corroborar esta afirmación.

Es evidente la tendenciosidad de esta obra. ¿Qué derecho hay a manipular así a los alumnos? ¿Acaso no tienen derecho a conocer la verdad? ¿Cómo se puede imponer en el ámbito académico una obra llena de anacronismos y falsedades? ¿Es legítimo airear semejantes calumnias? ¿Por qué se quiere inculcar el odio a la Iglesia en los jóvenes? ¿Qué se pretende con esta producción a la que tanta propaganda y ayuda se le ha brindado?

Religión en Navarra

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