Ayer, se estrenó en la Filmoteca de Navarra «La brujería en España», la primera entrega de la serie «El alma de las historias» realizada por el director de cine Luis Cortés y por su hijo, el investigador Luis Cortés Briñol.
Los autores han contado con la ayuda de los expertos en la materia como Mikel Azurmendi o Javier Álvarez Caperochipi, además de bucear en las fuentes en el Archivo de Navarra o la UPNA.
En «La brujería en España», el espectador se encuentra con que los investigadores llegan a conclusiones curiosas, ya que contrastan con la versión al uso. Por ejemplo, puede verse cómo no fue la Inquisición sino el poder civil el responsable de lo sucedido en Zugarramurdi y en otros lugares. De hecho, Alonso de Salazar y Frías -el jurista enviado a Navarra por el Santo Oficio- fue el encargado de que aquellas persecuciones, procesos y demás se detuviesen.
El documental desmonta también la palabra akelarre, que en Zugarramurdi nadie conocía y que inventó uno de los traductores. Salazar y otros empezaron a investigar y se dieron cuenta de que la gente de allí nunca había oído eso del macho cabrío (aker). Según explica Luis Cortés hijo en Noticias de Navarra, «yo hablé con Mikel Azurmendi y con el experto Gustav Henningsen y damos el dato de que, en realidad, es alkalarre, palabra compuesta por alka, que era una hierba común, y larre, que es prado;así que era el prado de pasto”.
«La brujería en España» es el primer capítulo de una serie documental que ofrece al espectador una revisión crítica e histórica de diferentes mitos y creencias antiguas. Esperemos que este interesante trabajo reciba la difusión que se merece.