Recientemente, Izquierda Unida-Aragón ha arremetido contra la asignatura de Religión y los profesores que la imparten. En una rueda de prensa, el portavoz del grupo de IU en las Cortes autonómicas y coordinador general de IU-Aragón, Adolfo Barrena, y el representante de esta formación en el Consejo Escolar de Aragón, Félix Rubio afirmaron que en Aragón se mantiene intacto el gasto del profesorado de Religión, mientras se recorta al resto de la educación pública.
Parece que los políticos de IU han tomado buena nota de la máxima leninista según la cual «la mentira es un arma revolucionaria». Porque no es otra cosa todo lo que dijeron sobre la situación laboral de los profesores de Religión. Y es que estos profesores constituyen con diferencia el colectivo más precario de la enseñanza pública desde mucho antes de la crisis. ¿O acaso es un privilegio haber trabajado durante años sin seguridad social?
Mucho antes de los recortes aplicados en la Educación, los profesores de Religión venían sufriendo reducciones de jornada injustificadas, agravios como que no se les abonaran las itinerancias o los complementos relativos a la antigüedad, entre otras muchas cosas. Esto ha sucedido en Aragón como en todas las comunidades. Se han venido celebrando y ganando juicios por esta causa.
Además, los profesores de Religión tienen que dar una materia que no computa en la nota media del expediente académico y cuya asignatura alternativa, cuando la hay, se utiliza para reforzar otras materias, hacer los deberes, dejar tiempo libre, etc., con el consiguiente agravio comparativo para los alumnos de Religión. El número de alumnos matriculados ha podido descender sí, pero no por una decisión libre, sino porque se ha torpedeado ilegalmente la normal impartición de esta asignatura.
Y, a diferencia de lo que dicen los portavoces de IU, las jornadas laborales de los profesores de Religión dependen de la demanda de los alumnos. No así la de los profesores de Educación para la Ciudadanía o Educación Ético-cívica, que cuentan siempre con todo el alumnado por la obligatoriedad de estas asignaturas.
A pesar de tener un contrato laboral indefinido, todos estos años ha habido profesores a los que se les reducía la jornada o se les desplazaba. Con la política de recortes que se ha aplicado ahora en la Educación, esta situación se ha agravado. Así, muchos profesores de Religión que llevaban años de docencia han sido directamente despedidos.
Estos profesores despedidos eran trabajadores fijos, no interinos (contratados temporales) a los que se ha dejado de contratar. Aquí también es clara la manipulación de Izquierda Unida, porque compara a los profesores de Religión fijos con los interinos de las otras áreas, cuando debería compararlos con los funcionarios. ¿Cuántos profesores fijos del resto de áreas han ido directamente a la calle?
Queda claro, al menos para el quiera verlo, que los profesores de Religión son, con mucho, el colectivo más débil de la enseñanza pública y que los recortes, que ya venían sufriendo antes de la crisis, les están ahora afectando más que a nadie.
Lo que no han explicado los señores Barrena y Rubio es cómo han afectado los recortes a su partido. Tampoco han explicado dónde estaban cuando en este país no se hacía más que destruir empleo y el Gobierno no actuaba contra la especulación financiera e inmobiliaria (¿no había entonces 1º de mayo?); ni por qué los ciudadanos consideran a los políticos -incluidos los de IU- como uno de sus principales problemas; tampoco han aclarado por qué los contribuyentes estamos obligados a pagarles el sueldo a pesar de que su gestión nos haya llevado al desastre. Izquierda Unida tiene conciencia de clase sí. ¡Pero de la clase política!
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