Proponemos para la reflexión de los lectores la siguiente carta al director que recogía ayer Diario de Noticias sobre las implicaciones de la reciente sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo en la clase de religión.
Estrasburgo y la clase de religión
Martes, 22 de Marzo de 2011
EL Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo acaba de sentenciar que la presencia de símbolos religiosos en los colegios públicos italianos no representa ningún menoscabo para el derecho a la educación de los alumnos. En una sentencia previa afirmó también que «la escuela debe ser un lugar de encuentro de diferentes religiones y convicciones filosóficas». Por otro lado, el Consejo de Europa ya recomendó hace años el estudio de la religión en las escuelas. Básicamente, lo que dice esta sentencia es que no se puede excluir la presencia de los símbolos religiosos de las escuelas. Se podrá estar a favor o en contra, pero lo cierto es que éste es el criterio a tener en cuenta de ahora en adelante.
Esta sentencia, que es definitiva, bien merece una reflexión, en nuestro caso, desde la perspectiva de la asignatura de religión. Ya sabemos que en los centros públicos se oferta religión, y que su presencia en el día a día está bastante normalizada, aunque, como ya hemos denunciado en otras ocasiones, no es menos cierto que se van dando determinadas situaciones de discriminación y acoso. A este sindicato llegan de vez en cuando quejas de actuaciones que impiden el normal desarrollo de la labor docente del profesorado de religión, prohibiendo colgar en las aulas el material didáctico de la asignatura, impidiendo realizar actividades que sí pueden realizar otras materias, quitan-do de las carteleras de pasillos noticias de prensa o carteles colgados por estos docentes o el mismo alumnado, haciendo desaparecer de modo misterioso de un día para otro un belén elaborado en clase, etcétera. Eso sí, siempre con el argumento de que en la escuela pública no debe darse la presencia de lo religioso, o de que molesta a los no creyentes o de otras religiones. Pues esta sentencia dice justo lo contrario, así que algunas personas deberán empezar a trabajarse un poco aquello de la tolerancia.
Nosotros no pedimos que a todo el alumnado se le apunte obligatoriamente a la clase de religión, pero sí que podemos pedir, y exigir, que se deje trabajar a los docentes de religión, al menos en las mismas condiciones que al resto del profesorado. Es simplemente una cuestión de libertad, y ahora también, de legalidad.
Fernando Jorajuría Zabalza
Federación de Enseñanza de USO-Navarra
Buenos días.
Tanto esta noticia como la anterior creo que están siendo pasadas muy por encima en medios de comunicación sociales y tambien en medios eclesiales.
Ya hay judisprudencia que reconoce el derecho de estar presente al crucificado y del proceso educativo que genera esa presencia.
Creo que es muy importante y motivo de esperanza para tanto cristiano que está siendo silenciado y perseguido por seguir al crucificado.
Un saludo.