Hemos leído el artículo del Delegado de Enseñanza de la Diócesis de Asidonia-Jérez (La actual situación de la Enseñanza Religiosa en la Escuela) y no podemos dejar de hacer las siguientes puntualizaciones:
1º Se afirma en el artículo que «la verdadera naturaleza de la enseñanza de la religión en la escuela nace del derecho constitucional de los padres» (Constitución Española, art. 27. 3). Pero la Constitución es un texto jurídico positivo, fruto del consenso político. Podría decir lo contrario o cambiar en el futuro.
El derecho a la educación religiosa es un derecho fundamental, anterior a toda norma jurídica positiva. Le corresponde a la persona por el hecho de serlo. Otra cosa es que el derecho positivo deba reconocer ese derecho fundamental.
2º No es verdad que «la nota de Religión y su alternativa cuentan como las demás» porque, en la Lomce, la Religión y su alternativa no son objeto de evaluaciones externas como el resto de las materias.
3º La asignatura alternativa a la Religión –Valores Sociales y Cívicos (Primaria) y Valores Éticos (Secundaria)- tiene un contenido antirreligioso. De hecho, no es más que la continuación de la Educación para la Ciudadanía y la Educación ético-cívica de Zapatero.
Así lo reconoció el Consejo de Estado cuando reprochó al Gobierno que «en el anteproyecto de ley orgánica desaparecen las asignaturas relacionadas con la formación ético-cívica, sin que se pueda considerar la nueva asignatura “Valores culturales y sociales” suficiente porque se estudiaría como alternativa a Religión» (recientemente lo ha afirmado el filósofo José Antonio Marina).
A lo cual el Gobierno respondió que «se aborda esta necesidad de forma transversal al incorporar la educación cívica y constitucional a todas las asignaturas» (Nota informativa sobre el dictamen del Consejo de Estado al Anteproyecto de Ley Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa).
No obstante, el Gobierno valoró la observación del Consejo de Estado y cambió este aspecto de tal manera que se pudieran elegir, por parte de los alumnos, simultáneamente, la Religión y la asignatura de Valores.
A nadie se le puede escapar que si en la alternativa y en toda la educación, de modo transversal, se inculca una visión antirreligiosa, como es el caso de la Educación cívica y constitucional, se está atacando la Religión y se camina hacia la escuela única y laica.
4º Podríamos meternos en otros aspectos, como son, el economicismo materialista que impregna toda la ley o la marginación de las humanidades, las artes y todo lo que se relaciona con la dimensión espiritual del ser humano.
También se podría hablar de la omnipresencia de la ideología de género y los llamados derechos de salud sexual y reproductiva (en Biología, por ejemplo, de 1º a 3º de la ESO, los niños deberán «comparar los distintos métodos de anticoncepción y su eficacia» o «argumentar el avance que supuso la reproducción asistida y la fecundación in vitro»)…
5º Conclusión: nos parece una vergüenza que a estas alturas se siga diciendo que la Lomce mejora en algunos aspectos la situación actual de la educación religiosa, máxime cuando estas manifestaciones provienen de quienes tienen por antonomasia el deber de defender la Verdad.
Religión en Navarra – Erlijioa Nafarroan