31-03-2012
El Obispo recuerda que la humildad y el arrepentimiento son inherentes a la dignidad humana y que no basta con reconocer el daño causado
El Obispo de San Sebastián, ha subrayado que la mayor contribución de la Iglesia en el proceso de paz de Euskadi es predicar el mensaje de Cristo y ser la «levadura» de la ética social que posibilita la pervivencia de los valores naturales inherentes a la dignidad humana.
En este sentido ha hecho un llamamiento a «que el fin de terrorismo vaya acompañado de actitudes de humildad y de arrepentimiento» porque, ha dicho el prelado, «el reconocimiento del daño causado no deja de ser una mera constatación de un hecho histórico. Es necesario dar un paso más, sin miedo a entrar en la valoración ética».
D. José Ignacio Munilla ha dicho estas palabras en Arantzazu, ante la Virgen, a quien ha pedido «que se complete el proceso del fin de la violencia iniciado, con la entrega de las armas por parte de ETA y con su disolución… El milagro de la sanación de tantas heridas abiertas por la violencia… y el don de la reconciliación en nuestro pueblo». Y ha subrayado el «compromiso de la Iglesia con esa tarea».
El Obispo de San Sebastián ha tendido su mano y «se ha puesto a disposición de todos para buscar la verdad que sana y que reconcilia» y ha abogado porque, más allá del cese de las armas, alcancemos «el cambio de los corazones» que, considera que es el único camino posible y que, además, es factible.
En este sentido ha dicho el Obispo, «los cristianos estaremos junto a quienes quieran emprender este camino interior, de consecuencias tan positivas para toda la sociedad».
D. José Ignacio Munilla ha realizado estas declaraciones en la homilía que ha dirigido a los fieles durante el acto de oración que se ha realizado en la basílica, al término de la subida a Aranzazu que, bajo el lema «Busca la paz y corre tras ella», se ha celebrado hoy.
La marcha, que ha congregado a cientos de guipuzcoanos, ha partido a las 9 de la mañana de Oñati y ha finalizado en el Santuario, con un acto de oración y el mensaje del Obispo de San Sebastián.