El pasado martes, la Comisión de Educación eligió a Pedro Rascón (PSN) -junto con Carmen González (UPN)- para representar al Parlamento en el Consejo Escolar de Navarra. Rascón es un viejo conocido de los profesores de Religión. Su trayectoria en la CEAPA–HERRIKOA (Confederación Española de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos) luchando contra la presencia de la Religión en la enseñanza pública es muy larga. Desde el año 2008 ha sido el presidente nacional de esta asociación, hasta comenzar su trayectoria como parlamentario foral por el PSN.

Los profesores de Religión siempre han estado en el punto de mira de Rascón. No son pocas las veces que ha utilizado a éstos como chivo expiatorio de los problemas de la educación. Como botón de muestra, podemos citar la reciente rueda de prensa que con motivo de los recortes en la Educación, dio CEAPA-HERRIKOA, la asociación que el parlamentario foral presidía hasta hace poco. El trece de septiembre, este colectivo decía lo siguiente:  «¿Podrían ayudar a disminuir el déficit medidas como …?. Revisión de la financiación de colegios que permiten la segregación de las aulas por sexos, financiación de la asignatura de la religión, o la revisión del concierto del bachillerato y de la educación infantil en los centros privados» (Rueda de prensa comienzo de curso 13-9-2011).

Otro ejemplo de las maneras del que, gracias a UPN y PSN, será miembro del Consejo Escolar, nos lo brinda un artículo reciente que reproducimos más abajo. En el mismo, un padre de familia hace referencia a la persecución a  la que sometió Pedro Rascón a los objetores de Educación para la ciudadanía. Así, este padre cuenta cómo este señor pidió “la intervención de la Fiscalía de Menores con el fin de que los alumnos objetores sean declarados absentistas, e intervenga acusando a los padres objetores de no escolarizar a sus hijos“. En un comentario de este artículo, un lector nos desvela con acierto la hipocresía de Rascón, ya que la asociación a la que pertenecía llamaba al absentismo escolar respecto de la alternativa de Religión Católica con motivo de la LOCE en 2003: «recomendamos a las familias que no deseen formación religiosa, para sus hijos e hijas en la escuela (tanto a creyentes, como a no creyentes), que NO acepten esta alternativa y que sus hijos NO entren a la clase de sociedad cultura y religión” (Posición de CEAPA ante la alternativa a la religión que establece la LOCE).

En fin, está claro que los profesores de Religión deberán estar atentos a las actuaciones del parlamentario socialista en el Consejo Escolar de Navarra. A continuación el artículo citado.

Barcina y Jiménez se equivocan con Rascón

Mariano Bailly-Baillière Torres-Pardo

Perplejo me he quedado con la elección de Pedro Rascón como representante del Parlamento en el Consejo Escolar de Navarra, nombramiento pactado por el gobierno UPN-PSN.

Lo que me ha producido sorpresa es su destino enla Comisiónde Educación y en el Consejo Escolar. No por falta de experiencia, pues lleva muchos años viviendo de la política y la educación, sino por su probada idoneidad para presidirla Comisiónde Interior, capacidad que no han tenido en cuenta ni Barcina ni Jiménez.

Les cuento: desde que mi mujer y yo decidimos objetar a Educación parala Ciudadaníaallá por el 2007, nos hemos cruzado con el Señor Rascón en múltiples ocasiones. Y es que, no contento con dirigir su Confederación de padres, tenía tiempo para velar, como la lucecita del Pardo, por el fiel cumplimiento de la legislación vigente aunque la cosa no fuera con él.

Así, en solo tres años,

a) escribió al Presidente del Tribunal Supremo pocos días antes del fallo sobre Educación parala Ciudadaníaconminándole a desestimar la objeción de conciencia. Eso se llama confiar en la justicia y respetar la independencia judicial.

b) tras el fallo contrario al derecho de objeción, ofreció “todo su apoyo al Ministerio de Educación para que sea ‘guardián’ del cumplimiento de la ley”, pues, en palabras textuales suyas ”Si la asignatura llega a adoctrinar, que no es el caso, adoctrinaría poquito”. No hay problema: esto es como si te violan ‘un poquito’ o te quedas embarazada ‘un poquito’.

c) en vista de que al gobierno el rocambolesco fallo del alto tribunal no le bastaba para hacer caer todo el peso de la ley sobre las decenas de miles de objetores, Rascón, impaciente, “pidió (…) al Gobierno que actúe para que se cumpla la Ley de Educación y todos los estudiantes cursen Educación para la Ciudadanía (EpC)“. Primero ofrece su ayuda y ahora, inquieto por no advertir diligencia, azuza al gobierno. Si es que no se les puede dejar solos.

d) como Pedro Rascón considera que la ley está para aplicarse a cualquier precio, “pide la intervención de la Fiscalía de Menores con el fin de que los alumnos objetores sean declarados absentistas, e intervenga acusando a los padres objetores de no escolarizar a sus hijos“. Todo un detalle por su parte que le agradezco. Ganada la batalla es menester cobrarse los trofeos.

e) y como un campeón de la legalidad no puede fiarse del Tribunal Supremo, ni del Gobierno de la nación ni de la Fiscalíade menores, y preocupado de que en Navarra “haya centros que estén dando una alternativa cuando eso es ilegal“, hace un llamamiento “a la inspección educativa a que investigue cuáles son esos centros y que les sancionen“. Ya me contará usted qué se le ha perdido en centros ajenos. ¿No se lo estará tomando como algo personal?.

f) finalmente, y para no aburrirles con el celo del ahora representante del Parlamento en el Consejo Escolar, Rascón pone tarea a las administraciones: ”Además, las administraciones tienen que explicar a los padres que sus hijos no obtendrán el título de Graduado en ESO si no cursan todas las materias“, cosa que, para ser políticamente incorrecto, es una mentira. Pero el caso es asustar. De hecho, un hijo mío acaba de obtener el título dela ESO conla Educación parala Ciudadanía suspensa, como miles de alumnos que lo hacen con dos, tres o más asignaturas, cosa que Rascón sabe de primera mano.

Lamento haberme extendido pero créanme que Rascón tiene jugosas opiniones sobre los crucifijos en las aulas, la asignatura de religión o la educación diferenciada que, preclaro jurista, insiste en considerar inconstitucional. El caso es imponer el pensamiento único. Eso sí: hay que reconocer que haría un servicio impagable como responsable de Interior. Porque lo que es la aplicación de la ley, aunque no vaya con él, lo lleva en la sangre.

Fuente: www.navarraconfidencial.com