Se colocó la primera piedra el 16 de febrero de 2018. El lugar de culto dispone de 600 asientos y un salón de usos múltiples. El Vicario de Arabia agradece a cuantos han colaborado para su construcción. Nuncio apostólico: “Es un signo de esperanza”. El ministro musulmán expresó su “profunda felicidad” por el momento de fiesta compartido.

Mascate (AsiaNews) – El pasado fin de semana, un millar de fieles se congregó en el Sultanato de Omán, para participar de la ceremonia de inauguración de la nueva iglesia de San Francisco Javier en Salalah, a solo 10 minutos del centro de la ciudad. La colocación de la primera piedra fue el 16 de febrero de 2018. El lugar de culto, construido en poco menos de un año y medio, dispone de 600 asientos, una galería superior con vista al altar principal y un salón de usos múltiples, ampliando la capacidad total a mil lugares.

En la primera misa, que fue celebrada el 7 de septiembre pasado, participaron funcionarios, dignatarios y líderes religiosos cristianos y musulmanes. Entre ellos, el nuncio apostólico Francisco Padilla, el vicario apostólico de Arabia Meridional (Emiratos Árabes Unidos, Omán y Yemen), Mons. Paul Hinder, y el director del Ministerio de Awqaf y Asuntos religiosos,  Ahmed Khamis Masood Al Bahri.

El arzobispo Padilla agradeció al sultán Qaboos Bin Said Al Said por haber concedido los permisos de construcción. “Nuestro anhelo -agregó- es que esta nueva iglesia sea signo de esperanza para todos nosotros, una prueba de que Dios camina a nuestro lado en las buenas y en las malas, aún cuando nuestras oraciones no sean atendidas de inmediato”.

El vicario apostólico recordó a cuantos han colaborado en la construcción del edificio, que fue levantado sobre un terreno “donado por el sultán Qaboos bin Said en 1979”. Primero se inauguró un centro ecuménico, en 1981, obra llevada adelante por el arzobispo anterior, Mons. Gremoli. El prelado también dio las gracias al gobierno por la colaboración y el sostén brindados, y ofreció oraciones por el bienestar del monarca y de la nación.

Saludando a la nueva comunidad, el párroco, Pbro. Antony Puthenpurackal, expresó su gratitud por la apertura de la nueva iglesia, que representa una “piedra fundamental” para la historia de los católicos de Salalah. Al tomar la palabra en nombre de las autoridades de Omán, Ahmed Khamis Masood Al Bahri dijo que era “un placer” estar presente en la inauguración del lugar de culto y que se sentía “profundamente feliz” de poder compartir esa ocasión de fiesta para los cristianos. Dirigiéndose al sacerdote, lo invitó a “guiar” a las nuevas generaciones de fieles.

En medio de los Estados del Golfo, Omán representa un “modelo”, tanto por su lucha contra el terrorismo como en materia de libertad religiosa. Si bien es una nación conservadora en el plano social, donde los ciudadanos luchan para defender valores y tradiciones, al mismo tiempo reivindica la paridad de derechos de género; Además, en el país existen límites en lo que respecta a la interferencia del Estado en la vida de las personas. Una situación muy diferente de la que rige en Arabia Saudita, con la policía religiosa islámica (mutaween).

Los católicos suman alrededor de 55.000, y son expatriados o trabajadores migrantes que constituyen el 2% de la población. En total, los cristianos representan el 6,5% de la población; los hindúes, el 5,5%. La gran mayoría (cerca de un 75%) profesa el credo musulmán. Son cuatro las parroquias, confiadas al cuidado de siete sacerdotes: la parroquia de San Antonio de Padua, en Sohar; la iglesia de los Santos Apósrtoles Pedro y Pablo, en Ruwi; la parroquia del Espíritu Santo, en Muscat, y la iglesia de San Francisco Javier, en  Salalah.

Fuente: Asia News