Entrevista al Arzobispo D. Florencio Roselló en el Foro Gogoa
Inquietudes y retos pastorales para la iglesia en Navarra hoy
El pasado miércoles, 26 de marzo, el Arzobispo de Pamplona y Obispo de Tudela D. Florencio Roselló Avellanas participó, en el Instituto Plaza de la Cruz, en una charla-coloquio con el Foro Gogoa, en la que hizo un repaso de los principales retos pastorales, resaltó el creciente papel de los laicos y de las mujeres y reiteró que en la Iglesia «cabemos todos».
Me encuentro bien en Navarra

A tenor de las respuestas a las preguntas del entrevistador, D. Florencio comentó que está bien -mejor de lo que esperaba- en Navarra. No echa de menos su labor en las cárceles porque «no es de los que una vez cogido el arado mira hacia atrás», aunque sigue en contacto con presos y madres de presos, además de acudir a la cárcel de Pamplona. Esta relación le ayuda a su salud espiritual, a no olvidar de dónde viene pues, como le dijo al Nuncio, su único mérito es haber estado 35 años en cárceles. La cárcel, de hecho, «le ha evangelizado», le ha ayudado «a la escucha», le ha enseñado el valor de la familia, de la libertad, la pobreza, etc.
Navarra, tierra de contrastes
Ante la pregunta acerca de su acogida en Navarra, una tierra llena de contrastes en todos los sentidos, D. Florencio habló de que se siente «muy acogido». Los contrastes de Navarra, al final, «se convierten en un pozo de sabiduría». «Yo aprendo de la gente de Navarra» y «con todos camino». El Arzobispo sigue aprendiendo euskera semanalmente y ha logrado cumplir su meta de celebrar una misa en esta lengua antes del primer año en Arano.
¿Cuál es el consejo del Papa a un capellán de cárcel que se convierte en obispo?
El Arzobispo comentó que al hablar con el Nuncio sobre lo adecuado de su perfil para ser Arzobispo (un cura de la cárcel), este le dijo: «eso es lo que quiere el Papa». El Papa dijo a los obispos: «vayan a la cárcel». Lo que le llena de gozo a D. Florencio.
En cuanto a lo que dice el Papa Francisco sobre «una Iglesia en salida», D. Florencio comentó en una ocasión que «hemos perdido la calle». Esto significa, según él, que el hecho religioso ya no está en la calle. En la reciente carta de los obispos de Vitoria, San Sebastián, Bilbao y Pamplona hablan, citando a Benedicto XVI, construimos una sociedad «como si Dios no existiera». No se habla de la fe, nos avergüenza decir que rezamos, que vamos a la Eucaristía, etc. El cristiano tiene que perder el miedo a salir y a hablar.
En este contexto de secularización, la Iglesia ofrece compromiso, fidelidad, opción por la vida, opción por los pobres, que es «la alegría del Evangelio». Pero todo esto se muestra con los hechos, con la vida.

Obispo de todos
Ya el Cardenal Omella en su ordenación dijo que él era obispo de todos. Don Florencio piensa que tiene que ser obispo de creyentes y no creyentes. Ha recorrido toda Navarra, con las comunidades religiosas, 600 entrevistas agendadas, encuentro con todo tipo de alcaldes y de instancias gubernamentales navarras, de un signo o de otro. «La Iglesia de Navarra está viva, camina y está comprometida», dice. Lo ha percibido en todo tipo de grupos que ha tenido la oportunidad de conocer.
«El Sínodo es una propuesta para soñar»
Sobre el Sínodo, el Sr. Arzobispo sueña con «una Iglesia que es una comunidad de cristianos que se compromete, que sea testigo, donde el pobre esté presente, en la acción social y espiritual, donde no utilicemos al pobre». «Sueño con un laicado comprometido, que asuma responsabilidades». «Sueña y ve sacerdotes entregados». Las comunidades religiosas no son «mayores», sino que son un ejemplo de fidelidad. «Sueño con que sepamos comunicar la Iglesia». «Sueño con que la mujer vaya asumiendo responsabilidades, como dice el Papa». «Sueño con una Iglesia segura, de entornos seguros, donde el tema de los abusos se vaya superando, donde los niños y los padres estén tranquilos, sueño con reparar el daño causado a las víctimas de abuso».
Otros temas tratados
Otros temas tratados en esta larga e interesante entrevista fueron: asociacionismo, scouts, escucha, servicio, carta conjunta de los obispos, abusos, acogida, euskera, inmatriculaciones… Nos remitimos al vídeo de la entrevista para abundar en ellos. Hay que agradecer al Arzobispo D. Florencio Roselló y al Foro Gogoa por esta conversación tan profunda y amena al mismo tiempo.
Fuente: Foro Gogoa e Iglesia Navarra