SE PROHÍBEN LOS SIGNOS RELIGIOSOS
Desde ayer está visible en todas las escuelas francesas la Carta de la laicidad, impuesta por el Ministro de Educación Vincent Peillon. Hace menos de un año que Peillon dijo en el templo Groussier del Gran Oriente de Francia aquello de «Queremos refundar la República. ¡Y queremos refundarla desde la escuela!«. Pues bien, aquí está el primer paso.
Ya reveló Le Figaro el poder que tienen los francmasones sobre el Gobierno de la República y cómo pidieron en secreto al presidente Hollande una ofensiva laicista.
Estos son los quince artículos de la Charte de la laïcité:
1 ) Francia es una República indivisible, laica, democrática y social. Ella asegura a lo largo de todo su territorio la igualdad ante la ley de todos los ciudadanos. Ella respeta a todos los creyentes.
2 ) La República laica establece la separación de las religiones y el Estado. El Estado es neutral respecto de las convicciones religiosas o espirituales. No hay una religión de Estado.
3 ) La laicidad garantiza la libertad de conciencia a todos. Cada uno es libre de creer o de no creer. Ella permite la libre expresión de las propias convicciones, con el respeto debido a las de los demás y los límites del orden público.
4 ) La laicidad permite el ejercicio de la ciudadanía, conciliando la libertad de cada uno con la igualdad y la fraternidad de todos en el marco del interés general.
5 ) La República asegura el respeto de los principios de cada uno en los centros escolares.
La Nación confía a la Escuela la misión de hacer participar a los alumnos de los valores de la República.
6 ) La laicidad de la Escuela ofrece a los alumnos las condiciones para forjar su personalidad, ejercer el libre albedrío y realizar el aprendizaje de la ciudadanía. Ella les protege de todo proselitismo y de toda presión que les impida realizar sus propias opciones.
7 ) La laicidad asegura a los alumnos el acceso a una cultura común y compartida.
8 ) La laicidad permite el ejercicio de la libertad de expresión de los alumnos con el límite del buen funcionamiento de la Escuela como del respeto de los valores republicanos y del pluralismo de convicciones.
9) La laicidad implica el rechazo de todas las violencias y de todas las discriminaciones, garantiza la igualdad entre los chicos y las chicas y se sustenta en una cultura del respeto y de la comprensión del otro.
10 ) Todo el personal debe transmitir a los alumnos el sentido y el valor de la laicidad, así como de los otros principios fundamentales de la República. Ellos deben velar por su aplicación en el ámbito escolar. El personal debe poner a los padres de los alumnos en conocimiento de la presente carta.
11) El personal tiene un estricto deber de neutralidad: ellos no deben manifestar sus convicciones políticas o religiosas durante el ejercicio de sus funciones.
12 ) Los docentes son laicos. A fin de garantizar a los alumnos una apertura lo más objetiva posible a la diversidad de las visiones del mundo, así como a la extensión y la precisión de los saberes, no se excluye a priori ninguna materia del ámbito científico y pedagógico. Ningún alumno puede invocar una convicción religiosa o política para cuestionar a un docente el derecho a tratar un tema del programa.
13) Nadie puede hacer prevalecer su pertenencia religiosa para rechazar su conformidad con las reglas aplicables en la Escuela de la República.
14 ) Las reglas de comportamiento de los diferentes espacios, precisadas en el reglamento interno de los centros escolares, son respetuosas con la laicidad. Está prohibido el porte de signos o uniformes que manifiesten ostensiblemente la pertenencia religiosa de los alumnos.
15 ) Los alumnos, por medio de sus reflexiones y actividades, contribuirán a hacer vivir la laicidad en el propio centro escolar.
(Traducción de Francisco Jiménez)
Para ver el Cartel de la laicidad que se exhibe en los liceos franceses pinchar aquí.
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