Recuerdo que supe de su existencia allá por los años 80, cuando acudían a aquel legendario y solidario “Árbol de Navidad”, programa de Radio Requeté/Radio Pamplona, invitadas por don Goyo.
Una pequeñita, enjuta y encorvada sor Beatriz venía a realizar el llamamiento anual para sufragar las necesidades que se creaban en el acogimiento de las Hermanitas de los Pobres. Necesitaban fondos para adquirir camas articuladas, montacargas, cambiar ascensores, etc, y para el día a día.
La respuesta de la audiencia no se hacía esperar. Los teléfonos echaban humo. A sor Beatriz, que falleció el pasado 3 de diciembre, ya hace unos años que le sustituyó sor Luisa. Otra monjita “pedigüeña”, pequeñita también e, igualmente, de gran corazón y buen saber pedir. Ella sigue las pautas marcadas por su predecesora en toda Navarra, “donde las cigüeñas no son capaces de poner la pata, ella ha dejado huella”, recuerda esta monja vitoriana. Porque esta congregación, que acoge a aquellas personas mayores con escasos recursos, sigue viviendo de la solidaridad ciudadana , de la beneficiencia y “la Providencias grande”, dicen ellas. puerta a puerta, pueblo a pueblo, sin subvenciones ni ayudas oficiales.
El último boletín sobre vulnerabilidad social, “La situación de las personas mayores atendidas por Cruz Roja”, manifiesta que en el actual contexto de crisis, las personas mayores son un grupo muy vulnerable y están afrontando situaciones de precarización de sus condiciones de vida que, en muchas ocasiones, permanecen invisibles. Por ello, Cruz Roja en su llamamiento, “Ahora + que nunca”, amplía su intervención de lucha contra la pobreza a quienes están volviendo a asumir responsabilidades, derivadas de la quiebra económica de sus descendientes.
El informe incluye datos tan “escalofriantes” como que el 33% de las personas mayores atendidas por esta institución no puede poner la calefacción en invierno. Ante datos como éstos, sor Luisa, en ese encuentro que se repite cada año por estas fechas para recordarme el mandato que me dejó Don Goyo, volvió a repetir el “apuro” que le da pedir “con la que está cayendo” y a te “el apoyo que necesitan organizaciones como Cruz Roja o Cáritas”. Pero sus necesidades también siguen estando ahí. Necesitan hacer frente a la deuda de la construcción del nuevo “Hogar” de la avenida de Guipúzcoa y el gasto que conlleva atender, día a día, a 66 personas asiladas con escasos recursos económicos (tan escasos que jamás podrían a ayudar a su entorno familiar como difícilmente hacen otras personas mayores).
Tampoco este año nos olvidemos de las Hermanitas de los Pobres y de su labor, de ese relevo generacional que hace falta entre sus “benefactores”, de las personas que atienden y las que están en lista de espera con las menores pensiones o no contributivas. (…) Que sor Beatriz pueda ver frutos en su largo caminar y sor Luisa pueda compartirlos.
JOSÉ ALDABA LEGAZPI, en representación de don Goyo
Fuente: www.diariodenavarra.es
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