Además, el Departamento está organizando un circo mediático, organizando conferencias y actos para felicitarse ante la opinión pública, empleando para ello recursos y dinero público, liberando a los profesores y pagando autobuses para que acudan, con el fin de lavar su imagen deteriorada.

Es lamentable que un Gobierno no escuche a los ciudadanos, pero es aún más lamentable que luche contra ellos desde su posición de poder, librando una batalla desigual, abusando de las instituciones públicas y del dinero de todos, ninguneando a las familias y discriminando a todo el que no piense como se dicta desde el poder. Y es lamentable también que algunos sindicatos se presten a ese juego contra las familias, en vez de apoyar a la multitud de profesores que no quieren participar en el programa.

Todos, católicos, musulmanes, ateos, o de cualquier ideología o religión merecen respeto, y educar a sus hijos conforme a sus convicciones, y este Gobierno no ha respetado a nadie. Ha descalificado a todo aquel que se opone a su abuso y lo ha etiquetado, diciendo que quien no acata sus órdenes está en contra de la igualdad, y disfrazándolo de protección contra la violencia contra las mujeres. Sigue ocultando la verdad a los ciudadanos -a pesar de todos los requerimientos, sigue negándose a enseñar los materiales– y declarando que es únicamente un programa para la igualdad. Ha incumplido incluso la resolución del Defensor del Pueblo en la que le insta a ser transparente, sin preocuparse en absoluto por cumplir las leyes que le exigen gobernar con buena fe, transparencia y con la participación de los ciudadanos. Ha despreciado el clamor social, y ha llegado incluso a hacer surgir una asociación de familias de la educación pública para defenderse.

No señora Consejera, no hay caza de brujas, hay caza de niños y de familias, y su gobierno es el cazador, pues es quien está atropellando y avasallando a las familias. Queremos recordarle que esto no es un juego político, y que a las familias no hay que combatirlas, hay que escucharlas y respetarlas. Skolae no es un programa de igualdad, es un programa sectario, ideológico y político para el adoctrinamiento de los más pequeños. Diga la verdad a los ciudadanos, para que puedan opinar, enseñe públicamente el programa completo con los materiales y explique por qué no se ha contado con las familias y no les escucha.

Por supuesto que queremos educar a nuestros hijos en igualdad, pero no a su manera. La igualdad no es suya, no les pertenece. No queremos que eduquen a nuestros hijos conforme a su ideología. Dejen de erigirse en defensores de la igualdad porque ya ha quedado patente que esto es falso. Deje de hacer creer que quien no le obedece está en contra de la igualdad y de prevenir la violencia contra las mujeres, porque no hay quien se lo crea.

Fuente: Concapa Navarra