En la mañana del 15 de mayo se ha hecho pública la Carta Pastoral “Bienaventuranzas en tiempo de pandemia” del Arzobispo de Pamplona y Tudela, Monseñor Francisco Pérez y su Obispo Auxiliar, Monseñor Juan Antonio Aznárez; el Obispo de Bilbao, Monseñor Mario Iceta y su Obispo auxiliar, Monseñor Joseba Segura; el Obispo de San Sebastián, Monseñor José Ignacio Munilla; así como el Obispo de Vitoria, Monseñor Juan Carlos Elizalde. En ella, se desglosan paulatinamente las claves, desde una visión cristiana y con las Bienaventuranzas de fondo, para hacer frente a las consecuencias más inmediatas de la actual pandemia que vive nuestra sociedad y el conjunto del planeta.
Con este formato, que tradicionalmente escriben los prelados vascos y navarros de manera conjunta sobre temas relevantes, quieren, de manera especial, centrarse en la crisis sanitaria, económica y social a causa de la Covid-19. La misiva recoge uno de los mensajes más importantes que trasmite la Iglesia y que llega precisamente en este tiempo de Pascua: dotar de esperanza a todos los hombres y mujeres de toda edad y condición desde la fe en Jesucristo resucitado, vencedor de la muerte y quien acompaña siempre, especialmente en el dolor.
Dividida en 5 partes, los 48 puntos de la Carta abordan con realismo y esperanza “el duro panorama que se nos presenta”, destacando la “respuesta admirable” de la ciudadanía y de los miembros de la Iglesia. Ponen el acento en la familia como el “hospital más cercano” para “quienes sufren” y subrayan la necesidad de “cooperación entre pueblos y naciones”. La revisión de las estructuras económicas y la conversión de hábitos y estilos de vida son otros aspectos que destacan los prelados. Se refieren asimismo a la necesidad de protección social y económica provocada por la pandemia.
Además, estos Obispos celebrarán el próximo 25 de julio, solemnidad de Santiago Apóstol, en las catedrales de Pamplona, Bilbao, San Sebastián y Vitoria funerales por las personas fallecidas durante este tiempo de alarma.
Fuente: Iglesia Navarra