RELIGIÓN E INGLÉS

Diario de Navarra, 20-04-2011

 Con ocasión de la carta que hace poco publicaba Juan Carlos Laboreo, del sindicato Afapna, respondiendo a Elena Vallés, Directora de Planificación Lingüística, sobre la posibilidad de que cincuenta docentes queden desplazados por el modo en que se está implantando el modelo TIL (Tratamiento Integrado de Lenguas) en Navarra, quisiera sacar a colación lo que está ocurriendo con el profesorado de Religión Católica.

Desde el pasado curso, distintos centros imparten la asignatura alternativa a Religión (Atención Educativa) en inglés, a pesar de que la Ley Orgánica de Educación prohíbe expresamente reforzar otras materias en esta asignatura. Esta situación ha conllevado un descenso importante en la matrícula de Religión, porque los alumnos han de elegir entre cursar una asignatura que no computa para el expediente o reforzar una materia fundamental como es el inglés.

 Por su parte, los profesores de Religión no podían ofrecer su asignatura en inglés porque la acreditación para impartir clase en inglés sólo la podían obtener los funcionarios. Recientemente se ha modificado este aspecto, de tal manera que también los contratados indefinidos, como son los profesores de Religión, pueden obtenerla. Pero son pocos los que están en condiciones de conseguir esta acreditación porque para ello se exige el nivel avanzado de la Escuela de Idiomas y son pocos los que tienen esta titulación. No se puede reciclar de la noche a la mañana a todo un colectivo docente para que pueda impartir clase en inglés. Para impartir la alternativa, en cambio, no se da este problema porque se emplea a los profesores del departamento de inglés.

 Así las cosas, son muchos los puestos de trabajo en peligro, además del derecho de los alumnos a estudiar Religión sin discriminaciones. Por eso, los profesores de Religión piden que se pueda dar la alternativa en inglés siempre y cuando el profesor de Religión del centro también pueda dar la suya en esta lengua. La enseñanza en inglés es necesaria, pero no se puede implantar precipitadamente, sin contar todavía con los medios suficientes, ni tampoco vulnerando los derechos de padres, alumnos y profesores.

Tomás Leache