CARTA ABIERTA AL CONSEJERO DE EDUCACIÓN

Reproducimos, por su interés, la carta al director que se publicó el pasado 1 de noviembre en Diario de Noticias. La misiva -dirigida al consejero de Educación- pone de manifiesto las contradicciones del Gobierno de UPN, que dice promover los valores del humanismo cristiano y la libertad de enseñanza (como reza el art. 2 de sus Principios Constitutivos) pero que luego ampara todos los atropellos e ilegalidades que se cometen contra la clase de Religión.

Carta abierta al consejero de Educación

Tomás Leache – Lunes, 1 de Noviembre de 2010

En 1919 el diario parisino L»Humanité publicó una carta dirigida por un padre a su hijo ante la negativa de éste a cursar Religión. El padre era nada menos que el socialista Jean Jaurès, jefe del partido (1893), fundador del mencionado diario (1904) y líder de la sección Francesa de la Internacional Obrera (1905). La carta fue utilizada por Antonio Pildain, canónigo y diputado de la Minoría Vasco-Navarra (PNV y carlistas), el 1 de marzo de 1933 durante un debate con el entonces ministro de justicia Álvaro de Albornoz.

Entre otras cosas, Jaurès decía a su hijo: «Tengo decidido empeño en que tu instrucción y educación sean completas y no lo serían sin el estudio de la Religión» (…). «Estudias Mitología para comprender la historia y la civilización de los griegos y los romanos, y ¿qué comprenderías de la historia de Europa y del mundo entero después de Jesucristo sin conocer la Religión que cambió la faz del mundo y produjo una nueva civilización? En el arte, ¿qué serán para ti las obras maestras de la Edad Media y de los tiempos modernos si no conoces el motivo que las ha inspirado y las ideas religiosas que contienen? En las letras, ¿puedes dejar de conocer, no sólo a Bossuet, Fenelón, Lacordaire, de Maestre, Veuillot y tantos otros que se ocupan exclusivamente de cuestiones religiosas, sino también a Corneille, Racine, Hugo, en una palabra, a todos esos grandes maestros que deben al Cristianismo sus más bellas inspiraciones?» (…). «¿Querrás tú condenarte a saltar sobre estas páginas enteras en tus lecturas y en tus estudios?» (…).

Hasta aquí la opinión de un ilustre socialista sobre la clase de Religión. Si un político de esta orientación puede llegar a afirmar lo citado, ¿será demasiado pedir que el Gobierno de UPN, que dice promover «los valores del humanismo cristiano» y «la libertad de enseñanza» (VIII Congreso de 2009, Ponencia Estatutaria, Principios Constitutivos, Art. 2), garantice la enseñanza de la Religión en condiciones justas y respete los derechos educativos de padres y alumnos, así como los derechos laborales de los profesores de esta área?

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