Se repiten las presiones a las familias para acabar con la clase de religión
Crece el número de «centros cero horas» en la Comunidad Autónoma Vasca
La denuncia reitera la práctica de presiones que se llevan a cabo desde diversos ámbitos (AMPAs, equipos directivos, …) con el fin de que las familias desistan de matricular a sus hijos e hijas en la asignatura de Religión
22.06.2021 | Vicente Luis García Corres (Txenti)
Erelgune
Si bien los alumnos tienen puesta su mirada en el final de curso, en el mundo de la educación otros agentes fijan ya sus ojos en el curso 21/22. Entre ellos, y en la Comunidad Autónoma Vasca, el foro Erelgune y la Asociación Familiar Bagara, que, por enésima vez, denuncian el acoso al que se está sometiendo a muchas familias para la erradicación de la asignatura de religión de la escuela pública.
Desde hace unos años se ha acuñado un nuevo término, “centros cero horas” para identificar a aquellos centros que han reducido a la nada la oferta educativa de la asignatura de religión.
En una nota interna a la que he tenido acceso se informa de los datos facilitados a las Delegaciones de Enseñanza de los respectivos obispados:
La situación de los centros cero horas en la CAV/EAE es la siguiente:
111 centros de Primaria y 42 centros de Secundaria (153 centros en total) figuran como centros en los que las necesidades de asignatura de Religión para el curso 2021/2022 son cero horas.
El total de centros públicos es el siguiente: 335 centros de Primaria y 143 institutos de Secundaria. Eso quiere decir que el 29% de los centros públicos de Primaria y el 30% de Secundaria son centros cero horas
Por territorios los datos son:
Araba: 27 de Primaria y 2 de Secundaria. El total de centros públicos es 59 de Primaria y 19 de Secundaria
Bizkaia: 26 de Primaria y 16 de Secundaria. El total de centros públicos es 168 de Primaria y 71 de Secundaria.
Gipuzkoa: 58 de Primaria y 24 de Secundaria. El total de centros públicos es 108 de Primaria y 53 de Secundaria
A estos centros habría que sumar aquellos cuya oferta es tan reducida que corren riesgo inminente de ser centros cero horas para el próximo curso.
La denuncia reitera la práctica de presiones que se llevan a cabo desde diversos ámbitos (AMPAs, equipos directivos, …) con el fin de que las familias desistan de matricular a sus hijos e hijas en la asignatura de Religión.
Al parecer las instituciones públicas se escudan en el fenómeno de la secularización de la sociedad para no intervenir cuando lo que se denuncia es la vulneración de derechos fundamentales.
Fuente: Religión Digital