En medio de los riesgos, para el destacamento español en la provincia afgana de Herat, supone el desarrollo de su trabajo, aflora el sentimiento religioso. De ahí el pedido que desde la capellanía han hecho llegar a Madrid: 300 rosarios y otras 300 cruces (hay cerca de 350 efectivos en la base), seis paquetes grandes de formas para la Comunión, vino de misa, un cirio y velas grandes y pequeñas.
Los militares suelen pedir a los capellanes estampas y medallas cuando se enfrentan a misiones complicadas. Como anécdota, el número de solicitudes de escapularios aumentó considerablemente después de un peligroso atentado.
Hay además, en algunos vehículos, una pegatina en el salpicadero cuyo origen no está claro -el capellán se las encontró ya puestas-, con un mensaje un tanto tétrico pero que mueve a las tropas a acercarse a Dios: «Hoy puedes morir, confiésate».
Fuente: www.religionconfidencial.com