SAN JUAN BAUTISTA Y LA HISTORIA

El 24 de junio la Iglesia conmemora la natividad o nacimiento de San Juan Bautista, el precursor de Jesús. ¿Pero, qué sabemos realmente de este personaje?

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RELACIÓN E INFLUENCIA ENTRE SAN JUAN BAUTISTA Y JESÚS

 ¿Qué influencia tuvo San Juan Bautista en Jesús?

La figura de San Juan Bautista ocupa un lugar importante en el Nuevo Testamento y concretamente en los evangelios. Ha sido comentada en la tradición cristiana más antigua y ha calado hondamente en la piedad popular, que celebra la fiesta de su nacimiento con especial solemnidad desde muy antiguo. En los últimos años viene siendo centro de atención entre los estudiosos del Nuevo Testamento y de los orígenes del cristianismo que se plantean qué se puede conocer acerca la relación entre Juan Bautista y Jesús de Nazaret desde el punto de vista de la crítica histórica.

Dos tipos de fuentes hablan de Juan Bautista, unas cristianas y otras profanas. Las cristianas son los cuatro evangelios canónicos y el evangelio gnóstico de Tomás. La fuente profana más relevante es Flavio Josefo, que dedicó un largo apartado de su libro Antiquitates Judaicae (18,116-119) a glosar el martirio del Bautismo a manos de Herodes en la fortaleza de Maqueronte (Perea). Para valorar las eventuales influencias puede ayudar fijarse en lo que se sabe acerca de la vida, la conducta y el mensaje de ambos.

1. Nacimiento y muerte.

Juan Bautista coincidió en el tiempo con Jesús, seguramente nació algún tiempo antes y comenzó su vida pública también antes.

Era de origen sacerdotal (Lc 1), aunque nunca ejerció sus funciones y se supone que se mostró opuesto al comportamiento del sacerdocio oficial, por su conducta y su permanencia lejos del Templo. Pasó tiempo en el desierto de Judea (Lc 1,80), pero no parece que tuviera relación con el grupo de Qumrán, puesto que no se muestra tan radical en el cumplimiento de las normas legales (halakhot).

Murió condenado por Herodes Antipas (Flavio Josefo, Ant. 18,118). Jesús, por su parte, pasó su primera infancia en Galilea y fue bautizado por él en el Jordán. Supo de la muerte del Bautista y siempre alabó su figura, su mensaje y su misión profética.

2. Comportamiento.

De su vida y conducta Josefo señala que era “buena persona” y que muchos “acudían a él y se enardecían escuchándole”. Los evangelistas son más explícitos y mencionan el lugar donde desarrolló su vida pública, Judea y la orilla del Jordán, su conducta austera en el vestir y en el comer, su liderazgo ante sus discípulos y su función de precursor, al descubrir a Jesús de Nazaret como verdadero Mesías.

Jesús, en cambio, no se distinguió en lo externo de sus conciudadanos: no se limitó a predicar en un lugar determinado, participó en comidas de familia, vistió con naturalidad y, aun condenando la interpretación literalista de la ley que hacían los fariseos, cumplió todas las normas legales y acudió al templo con asiduidad.

3. Mensaje y bautismo.

Juan Bautista, según Flavio Josefo, “exhortaba a los judíos a practicar la virtud, la justicia unos con otros y la piedad con Dios, y después a recibir el bautismo”. Los evangelios añaden que su mensaje era de penitencia, escatológico y mesiánico: exhortaba a la conversión y enseñaba que el juicio de Dios es inminente: vendrá uno “más fuerte que yo” que bautizará en espíritu santo y fuego.

Su bautismo era para Flavio Josefo “un baño del cuerpo” y señal de la limpieza del alma por la justicia. Para los evangelistas era “un bautismo de conversión para el perdón de los pecados” (Mc 1,5). Jesús no rechaza el mensaje del Bautista, más bien parte de él (Mc 1,15) para anunciar el reino y la salvación universal, y se identifica con el Mesías que Juan anunciaba, abriendo el horizonte escatológico.

Y, sobre todo, hace de su bautismo fuente de salvación (Mc 16,16) y puerta para participar de los dones otorgados a los discípulos.

En resumen, entre Juan y Jesús hubo muchos puntos de contacto, pero todos los datos conocidos hasta ahora ponen de manifiesto que Jesús de Nazaret superó el esquema veterotestamentario del Bautista (conversión, actitud ética, esperanza mesiánica) y presentó el horizonte infinito de salvación (reino de Dios, redención universal, revelación definitiva).

Santiago Ausín

Bibliografía: Joachim Gnilka, Jesús de Nazaret. Mensaje e historia (Herder, Barcelona 1993); A. Puig, Jesús. Una biografía (Destino, Barcelona 2005)

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¿Jesús era discípulo de San Juan Bautista?

Puesto que la relación entre Juan Bautista y Jesús fue tan directa e intensa, cabría preguntarse si entre ellos hubo una relación de maestro-discípulo. Para una respuesta adecuada a esta cuestión se requieren explicar los tres datos que se han debatido sobre este tema entre los estudiosos, a saber, el discipulado de Juan, el alcance de su bautismo en el Jordán y las alabanzas de Jesús al Bautista.

1. Los discípulos de Juan.

Los evangelios señalan con frecuencia que Juan tenía discípulos, entre los cuales algunos se fueron con Jesús (Jn 1,35-37). No eran, por tanto simples seguidores eventuales; le acompañaban, le seguían y seguramente compartían su misma vida (Mc 2,18) y sus mismas ideas (Jn 3,22).

Flavio Josefo distinguía dos clases de partidarios, unos que le escuchaban con atención hablar de virtud, de justicia y de piedad, y se bautizaban; otros que “se reunían en torno a él porque se exaltaban mucho al oírle hablar” (Antiquitates iudaicae 18,116-117). Entre los seguidores de Juan hubo quien llegó a plantear a su maestro si Jesús con su conducta estaba mostrándose como un rival (Jn 3,25-27), por tanto no lo consideraban como uno de los suyos.

 2. El bautismo de Jesús.

Los especialistas no dudan de la historicidad del hecho, entre otras cosas porque su inclusión en los evangelios planteaba ciertas dificultades: una, la posible interpretación de que el Bautista era superior al bautizado, a Jesús, y otra, que siendo un bautismo de penitencia podría pensarse que Jesús tenía conciencia de ser pecador.

Los sinópticos dejan claro en sus relatos que Juan se reconoce inferior: rehúsa bautizar a Jesús (Mt 3,13-17), la voz del cielo revela la dignidad divina de Jesús (Mc 1,9-11), y el cuarto evangelio que no relata el bautismo señala que el Bautista da testimonio de haber visto posarse la paloma sobre Jesús (Jn 1,29-34) y de su propia inferioridad (Jn 3,28).

Si embargo, no se deduce de ahí inmediatamente que Jesús fuera discípulo de Juan el Bautista. Si los evangelistas si no detallan que Jesús fue discípulo de Juan es porque no lo fue.

 

3. Las alabanzas de Jesús.

Hay dos frases de Jesús que demuestran su estima por el Bautista. Una la recogen Mateo (Mt 11,11) y Lucas (7,28): “no ha surgido entre los nacidos de mujer nadie mayor que Juan el Bautista”. Otra está en Marcos (9,13) y aplica al Bautista la profecía de Ml 3,23-24: “Elías vendrá primero y restablecerá todas las cosas (…).

Sin embargo, yo os digo —afirma Jesús— que Elías ya ha venido y han hecho con él lo que querían, según está escrito de él”. No cabe duda de que la persona de Juan, su bautismo (cfr. Mt 21,13-27) y su mensaje estuvieron muy presentes en la vida de Jesús.

Sin embargo siguió un camino totalmente diferente: en su conducta, puesto que recorrió todo el país, la capital Jerusalén y el ámbito del templo; en su mensaje, pues predicó el reino de salvación universal; en sus discípulos, a quienes instruyó en el mandamiento del amor por encima de normas legales y hasta de prácticas ascéticas. Pero lo más llamativo es que Jesús abre el horizonte de salvación a todos los hombres de todas las razas y de todos los tiempos.

En resumen, en el supuesto poco probable y nada comprobado de que Jesús pasara algún tiempo junto a los seguidores del Bautista, no se puede decir que recibiera un influjo decisivo. Jesús más que discípulo fue el Mesías y Salvador anunciado por el último y mayor de los profetas, Juan el Bautista.

Santiago Ausín

Bibliografía: Joachim Gnilka, Jesús de Nazaret. Mensaje e historia (Herder, Barcelona 1993); A. Puig, Jesús. Una biografía, Destino, Barcelona 2005

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Fuente: www.conelpapa.com

Nuevos datos sobre los restos atribuidos a San Juan Bautista hallados en Bulgaria

Interesantes hallazgos sobre los supuestos restos de San Juan Bautista

La datación de las reliquias según un estudio genético de Oxford es del siglo I

Sábado, 16 de Junio de 2012 (religionenlibertad.com).-

En noviembre de 2010 se anunció en Sofía (Bulgaria) el hallazgo en la de unos restos que se suponían reliquias de San Juan Bautista. Año y medio después del descubrimiento científicos de la Universidad de Oxford han confirmado mediante datación y análisis los datos de la tradición que sugerían esa identidad.

El sarcófago llevaba el nombre de San Juan y la fecha de su festividad (24 de junio). Ahora además se ha comprobado que son del siglo I y que el ADN -que pudo estudiarse en unos pequeños restos- se correspondería con la raza del hombre que bautizó a Jesucristo.

«Hemos obtenido datos realmente muy interesantes», explicó a LiveScience el investigador Thomas Higham: «Sugieren que los huesos humanos son de la misma persona, que es un hombre y que muy probablemente nació en el Cercano Oriente».

Los huesos fueron descubiertos por los arqueólogos rumanos Kazimir Popkonstantinov y Rossina Kostova durante unas excavaciones en una iglesia construida entre los signos quinto y sexto en la isla Sveti Ivan. El sarcófago descubierto, de mármol, contenía seis huesos humanos y tres huesos animales, y estaba junto a un segundo sarcófago de roca volcánica con una inscripción: «Señor, ayuda a tu siervo Tomás», junto con el nombre de San Juan y la fecha de su fiesta litúrgica.

San Juan BautistaLos estudiosos concluyeron que Tomás fue un monje que trasladó las reliquias del Bautista hasta allí para construir la iglesia y fundar una comunidad monástica. Pero faltaba fijar una fecha a los huesos humanos. La reconstrucción parcial del ADN que se ha hecho con ellos permite atribuirlos a una misma persona, y de un origen étnico coincidente con el de San Juan. La datación con radiocarbono los sitúa en la primera centuria después de Cristo. El Bautista fue martirizado al inicio de la vida pública de Jesús, en torno al año 30.

Aunque a los científicos les preocupaba que los restos estuviesen «contaminados» con ADN reciente -explica uno de los investigadores, Hannes Schroeder-, los datos confirman su pureza y autenticidad.

En cuanto a los tres huesos de animales (de oveja, vaca y caballo), son cuatrocientos años más recientes que los restos humanos, lo que coincide con la fecha del enterramiento y de la iglesia. Se ignora por qué los enterraron junto a los huesos, pero pemite diferenciar dos historias diferentes: las reliquias del siglo I, que se cree pudieron llegar desde Constantinopla, y su enterramiento cuatro siglos después.

Bulgaria da a conocer el hallazgo de las que pueden ser reliquias de San Juan Bautista

El relicario fue hallado en una pequeña isla del mar Negro

En la isla de San Iván, en el Mar Negro

BULGARIA, lunes, 9 de agosto de 2010 (ReligiónenLibertad).-

En una pequeña isla del mar Negro fueron hallados seis falanges de los dedos, parte de la mandíbula superior, un diente; un hueso del talón y varios huesos más pequeños de San Juan el Bautista, según informó el profesor de historia y ministro del gabinete Boshidar Dimitrov a la radio estatal.

El relicario fue hallado a fines del mes de julio por el profesor Kazimir Popkonstantinov y su equipo en unas excavaciones en el monasterio de la isla San Iván, ubicada en aguas del mar Negro y frente a Sosopol. Tiene la forma de un sarcófago y está fechado a comienzos del siglo V.

 La urna con las reliquias había sido encastrada en el altar de la antigua iglesia de Juan el Bautista. La autenticidad de las reliquias ha sido confirmada, dicen diversos medios.

 En una conferencia de prensa, Popkonstantinov dijo que el valor de los hallazgos en el relicario y la pequeña caja con inscripción en griego es enorme, y que dará un impulso a las próximas misiones arqueológicas en la isla de San Iván.

 Las reliquias serán expuestas en la iglesia de San Jorge de la localidad turística costera de Sosopol, dijo Dimitrov quien señaló con satisfacción que la valiosa reliquia atraerá a numerosos peregrinos a la costa del mar Negro, cerca de la localidad turística de Burgas.

 Los arqueólogos búlgaros creen que los restos fueron llevados al convento en el siglo IV d.C. vía Constantinopla, hoy Estambul.

 El brazo izquierdo y la parte superior del cráneo del Bautista se encuentran en el palacio de Topkapi en la capital turca. El cráneo del Bautista está en la mezquita de la Basílica de Damasco.

Fuente: www.primeroscristianos.com

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20 comentarios en “SAN JUAN BAUTISTA Y LA HISTORIA”

  1. LOS FELICITO POR INSTRUIR AL PUEBLO DE DIOS SOBRE LA VIDA DE ESTOS GRANDES PERSONAJES DE LA HISTORIA DE LA IGLESIA CATOLICA. ME ENCANTA LEERLAS. MUCHAD GRACIAS

  2. Pingback: San Juan el Bautista – Baúl del Arte

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