Nota de prensa de la Plataforma Navarra Religión en la Escuela /Erlijio Eskolan Nafar Plataforma, ante la moción presentada esta semana en el Parlamento de Navarra por parte de Izquieda-Ezkerra, para que se reduzcan las horas asignadas a la asignatura Religión.
1.- La enseñanza religiosa escolar es un derecho de las familias recogido en nuestro ordenamiento jurídico, y en el de la mayoría de los estados europeos. Por lo tanto, no se trata de ningún privilegio dado a nadie en particular. Recordamos que en estos momentos, y en función de la demanda de las familias, en nuestro sistema educativo se puede impartir enseñanza religiosa escolar católica, musulmana, judía y protestante.
2.- El alumando y sus familias, pueden optar libremente por la enseñanza de Religión, o por la enseñanza de las asignaturas de Valores Culturales y Sociales en Primaria o Valores Éticos en Secundaria. Es decir, las familias en un acto libre, cada curso eligen qué quieren que estudien su hijos e hijas.
3.- Constatamos que la presencia de la asignatura de Religión está totalmente normalizada en los diferentes centros educativos de Navarra, es más, el profesorado que imparte esta asignatura participa con total normalidad en la dinámica de los mismos, le han afectado del mismo modo, e incluso más, los recortes educativos, el aumento de la ratio, etc.
4.- La propuesta que hace Izquierda-Ezkerra, pretende rebajar la calidad educativa en estas asignaturas, al dejarlas al mínmo previsto en la LOMCE, una ley por cierto rechazada, pero que se pretende aplicar con rigor en este caso concreto, y que va a llevar además a una incertidumbre laboral al profesorado que la imparte. Profesorado, no sólo de Religión, también esta medida de llevarse a efecto, afectará de rebote al profesorado, en bastantes casos interino, que imparte las asignaturas de Valores.
5.- Pero sin duda, el fondo del asunto está en que este partido político hace su propuesta basándose en razones ideológicas, que respetamos, pero que no son para nada pedagógicas, ni respetuosas con la voluntad de las miles de familias que optan por la enseñanza religiosa, también en los centros públicos, a la que parece tratar de ignorantes por su «equivocada» opción, y que reduce, de momento al mínimo, el estudio de valores para el resto del alumnado, y todo ello para solucionar un problema que no existe.
6.- Apelamos al sentido común, al respeto a las familias en su opción libre por una enseñanza religiosa escolar de calidad, a la estabilidad laboral del profesorado que imparte esta asignatura y a no abrir otro foco de conflicto más en el departamento de Educación.
Pamplona/Iruña 12/11/2016