15-08-2014
El Obispo de San Sebastián pidió a los fieles una oración por todas las víctimas de la guerra y los cristianos perseguidos en Irak
El Obispo de San Sebastián ha presidido la Solemne Misa del Día de la Virgen que, como es tradición, ha contado con la participación del Orfeón donostiarra que cantón la «Misa Choralis» de Recife.
En su homilía, D. José Ignacio Munilla se ha referido a la nueva regulación de la ley del aborto, a la asignatura de religión, a la salida de la crisis económica y la necesidad de crear empleo digno.
Así mismo, ha pedido a los fieles que oren por las víctimas de la guerra y las persecuciones que se suceden en las últimas semanas en diversos países de Oriente.
Para empezar, el obispo de San Sebastián se ha referido a la nueva regulación de la asignatura de religión que, entrará en vigor en setiembre.
D. José Ignacio ha asegurado que «se trata de una oportunidad para normalizar la educación, tanto desde el punto de vista laico como religioso» y ha subrayado la«necesidad de que la Religión sea de oferta obligatoria por parte de los centros y de libre elección para los padres». En este sentido, ha dicho, «lo único razonable es tutelar al máximo el derecho a la educación de sus hijos, conforme a los valores familiares».
Con respecto a la reforma en la regulación del aborto prevista para setiembre, el prelado alerta de que «parece que en una cultura sin valores hemos confundido progresismo con velocidad» y añade que «el aborto es una involución social que nos retrotrae a la ley del más fuerte».
En este sentido ha recordado que «la altura ética de una sociedad se mide por la forma en la que son tratados sus miembros más débiles».
En referencia al drama del desempleo, D. José Ignacio Munilla ha recordado que la salida de la crisis exigirá el sacrificio de todos pero ha pedido que «este sacrificio colectivo no sea el marco para retornar a la cultura del enriquecimiento fácil».
Por último, el Obispo donostiarra también se ha referido a la situación de guerra que últimamente están azotando a diversos países de oriente y a las persecuciones que están sufriendo las minorías de estos países, y en especial los cristianos en Irak.
Ha denunciado que la crueldad se ha ensañado con los más débiles y en especial con los niños.
Y ha subrayado que «es triste comprobar la incapacidad de los organismos internacional por hacer respetar las condiciones de paz, así como el reconocimiento de la libertad religiosa».
Por último ha pedido una oración por la Iglesia perseguida, y por todas la víctimas inocentes de los conflictos armados.
Fuente: www.elizagipuzkoa.org