martes, 07 de febrero de 2012
CONCAPA denuncia la tendenciosidad de la radiotelevisión vasca (EITB) contra la enseñanza de la Religión en la escuela, un derecho constitucional que se ha visto conculcado cuando los dirigentes de este medio de comunicación han decidido no emitir un anuncio promovido por las diócesis vascas animando a los padres a inscribir a sus hijos en la clase de Religión
Se trata de un spot que habla de la libertad de elección de enseñanza, conforme a la legislación vigente, con unos contenidos aprobados por el Ministerio y la Consejería de Educación, y reconocidos por la Constitución Española, que los padres consideramos un derecho fundamental y que se hace habitualmente en todas las Comunidades Autónomas sin ningún problema.
Desde CONCAPA consideramos –como han dicho los obispos vascos- que se trata de “una medida excluyente del hecho religioso en la vida social e impropia de una institución pública al servicio de todos”, máxime cuando en la misma televisión se proyectaban recientemente unos vídeos pornográficos y machistas subvencionados por el Gobierno vasco y la diputación de Vizcaya, que no han sido censurados.
Es también un ataque a la pluralidad y a la libertad de expresión, que discrimina por razón de religión, impropio de cualquier estado democrático, y que no respeta el derecho de muchas familias que, en uso de sus derechos, eligen la clase de Religión para la formación de sus hijos.
La EITB dice que el anuncio violentaba una norma interna del Consejo de Administración, pero por lo visto no violentaba ninguna norma interna el de los vídeos pornográficos, algo que no tiene sentido cuando, además, ya pidieron unos cambios en el anuncio de la enseñanza de la Religión que se realizaron tal y como ellos pidieron.
Es lamentable que quienes no tienen inconveniente en programar escenas de violencia, pornografía o programas basura, sean tan “exigentes” con otro tipo de contenidos. ¿Tendremos que pedir a los anunciantes y televidentes que no secunden un medio que ignora las creencias y los derechos de muchas familias?
Olimpia García Calvo
Fuente: www.revistaecclesia.com