Aralarko Adiskideak celebrará la cita anual el próximo domingo, día 12, en el que los baserritarras de Aralar se sumarán a la popular fiesta
En el límite entre Navarra y Gipuzkoa, en Errenaga, el día 12 volverán a encontrarse la Cruz de Igaratza y la imagen del Arcángel San Miguel. Los miembros de Aralarko Adiskideak tienen todo dispuesto para esta importante cita, ya que es el único día en el que el guardián de Aralar pasa a tierras guipuzcoanas.
La jornada festiva comenzará temprano para aquellos que quieran realizar el paseo desde el parking de Guardetxe hasta la ermita guipuzcoana. Una agradable caminata entre hayedos y a través de campas en las que el buen ambiente de los mendizales que acompañan al Arcángel se contagia. La cita en Errenaga será a las 11.45 horas, momento en el que la Cruz y la imagen de San Miguel se encontrarán para después dirigirse a la ermita. Inaxio Azkoaga y Juan Jose Agirre son los habituales responsables de oficiar la misa en la pequeña ermita que comenzará a las 12.00 horas. Después, la música de la trikitixa, la sidra, el txorizo cocido y las fuerzas de los ganaderos en la prueba de soka-tira de Aralar serán los protagonistas de la romería. Estos últimos repiten en la importante cita de Aralar, en la que participaron por primera vez activamente y parece que el buen ambiente del año pasado les ha animado a sumarse a la fiesta.
En torno a las 14.00 horas, comenzará la comida en el refugio de Igaratza preparado por los miembros de Aralarko Adiskideak, mientras en el exterior se instalarán unas mesas en las que podrán degustar sus suculentos platos o bocadillos, como corresponda acompañado por lo que cada uno prefiera. Es día de fiesta en Aralar y el ambiente romería invita a echar unos bailables y una buena charla entre amigos.
A las 16.30 horas, despedirán al Arcángel hasta el año que viene.
Tradición y ganas
El segundo domingo de agosto está marcado en el calendario de muchos mendizales para acudir a Igaratza. Una tradición que muchos han mimado desde chavales y continúan realizando con sus nietos no en vano, Aralarko Adiskideak comenzó en 1927 a fomentar las excursiones por el monte, especialmente en la sierra de Aralar. En aquella época surgió la idea de tener un albergue en algún punto de la sierra de Aralar y decidieron hacerlo «en las ruinas de un puesto de miqueletes del que se podrían aprovechar la cimentación y parte de los materiales dispersos por la zona. La existencia de un manantial junto al refugio que tenía agua incluso en verano».
Según consta en la publicación de el 20 aniversario de la fundación de la sociedad tolosarra «la Diputación cedió gratuitamente las ruinas del refugio y los quince pueblos que constituían las uniones de Amezqueta y villafranca, de los montes de Enirio Aralar el terreno que ocupaban las ruinas, quedando L. A.de A. profundamente reconocidos a todos ellos por su generoso altruismo y desprendimiento».
En el año 1947, cuando se inauguró la ermita de Igaratza, los miembros de Aralarko Adiskideak comenzaron con la tradición de la visita de la imagen de San Miguel que una vez al año se encuentra con la Cruz de Igaratza, reuniendo a un buen número de fieles.
Fuente: Diario Vasco