Alfonso V. Carrascosa, científico del CSIC
«Tú crees en un Dios que juega a los dados y yo creo en la ordenación total y en las leyes de un mundo que existe objetivamente y que trato de captar en una forma frenéticamente especulativa» le escribió Einstein, que recurría a él siempre que tenía dudas sobre la mecánica cuántica. Hoy el doodle de Google está dedicado a este Premio Nobel en Física de 1954, Max Born (1882-1970), científico criado en ambiente judío que acabó convirtiéndose al cristianismo luterano.
Fue tras casarse con Hedwig Ehrenberg, con quien tuvo tres hijos uno de los cuales fue la madre de Olivia Newton John. Su especialidad fue la física teórica, de la que fue profesor. Llegó a decir que era filosofía, asignatura de la cual llegó a impartir clase. El Nobel se lo dieron por la Interpretación Estadística de la Teoría Cuántica.
Su vida como la de otros tantos es prueba evidente e irrefutable de que l fe y la ciencia, la razón y la religión, no son incompatibles. Decirlo es de utilidad para poner de manifiesto la verdad. Si no lo decimos, otorgamos por pasiva crédito a la propuesta laicista de que el cristianismo es enemigo de la ciencia, algo que no concuerda con la realidad.
Fuente: Revista Ecclesia