Si un adulto decide ir al espectáculo erótico «de cuyo nombre no quiero acordarme», difundido por toda Pamplona estos días, peor para él. Lo que no se puede permitir es la colocación de publicidad no apta para niños, a diestro y siniestro. Tenemos el deber de proteger y preservar la inocencia de nuestros hijos. Es su derecho y es más importante que el dinero, dinerillo…
CRISTINA SARASA CORRAL
Diario de Navarra, 27 de junio de 2014
PIDE AL ALCALDE DE PAMPLONA QUE RETIRE PUBLICIDAD OFENSIVA: