LA CLASE DE RELIGIÓN EN EL BLOG DE YOLANDA BARCINA

Publicamos un comentario que aparece en el Blog de Yolanda Barcina, alcaldesa de Pamplona, cuyo autor pide a la candidata a la presidencia del Gobierno de Navarra que, en el caso de llegar al Palacio de Navarra, solucione la situación irregular e ilegal de la clase de Religión Católica y de sus trabajadores. A continuación del mismo reproducimos la respuesta que la presidenta de UPN ha dado al citado comentario:

Estimada Dña. Yolanda:

Soy un profesor de Religión Católica de la red pública y me dirijo a usted para trasladarle la preocupación de docentes, padres y alumnos respecto de la situación de esta asignatura en Navarra. El derecho de los padres a educar a sus hijos según sus convicciones morales y religiosas es un derecho fundamental reconocido en la Constitución Española (art. 27.3). Por su parte, los acuerdos Iglesia-Estado establecen que la formación religiosa católica debe ser equiparable a cualquier materia fundamental. La LOE (Ley Orgánica de Educación de 2006) dispone que la asignatura de Religión Católica es de oferta obligatoria para los centros y de carácter voluntario para los alumnos y establece que los alumnos que no cursen Religión deben recibir la debida atención educativa, que no debe consistir en contenidos curriculares asociados al hecho religioso ni a cualquier materia de etapa (materias propias del curso).

Si atendemos a la realidad de Navarra, vemos cómo se incumple sistemáticamente la legalidad citada. No pocas veces ocurre que el centro elimina la oferta de la asignatura de Religión, simplemente por una imposición ideológica de la dirección del mismo. Por otra parte, la asignatura alternativa a la Religión (Atención Educativa) es utilizada con frecuencia para reforzar otras asignaturas, o se deja a los alumnos tiempo libre para estudiar. Esto supone un agravio comparativo para los alumnos de Religión que, por el hecho de serlo, ven cómo cuentan en la práctica con una asignatura más que sus compañeros, tienen trabajo extra para casa o su preparación es inferior en algunas disciplinas. Ya desde el curso pasado, se viene utilizando en diversos centros la alternativa para impartir Inglés o se imparte en inglés. Como puede entenderse, esto supone que los alumnos que optan por Religión tienen una menor preparación en una asignatura troncal y cada vez más valorada como es la Lengua inglesa. Esta situación ha conllevado una importante pérdida de alumnado de Religión, puesto que a los alumnos se les pone en la disyuntiva de elegir entre Religión o Inglés, cuando Religión es una optativa e Inglés es una materia fundamental.

Si hablamos de los derechos laborales de los profesores de Religión, la situación es sangrante. Este mismo curso 2010-2011 algunos de ellos han visto reducida su jornada laboral de modo sustancial sin previo aviso ni mutuo acuerdo (incumpliendo el Estatuto de los Trabajadores por el que se rigen). Además, se han eliminado arbitrariamente las horas de proyectos educativos con las que estos docentes completaban su jornada. Estas horas fueron introducidas para compensar la pérdida de horas lectivas de Religión que supuso la irrupción de Educación para la Ciudadanía. Dicha asignatura es de carácter obligatorio y el rigor con el que se impone contrasta con las irregularidades que se cometen en detrimento de la asignatura de Religión Católica. En otros puntos también se da un trato desigual respecto de los profesionales de otras materias (reconocimiento de antigüedad, posibilidad de completar horario, regulación de los actos públicos para hacerse con las vacantes, etc.).

En fin, la asignatura de Religión es la asignatura que sufre una situación más irregular e ilegal. La Constitución, la demanda social de los padres que optan por ella y la situación en Europa, donde la presencia de la asignatura es generalizada, ya deberían haber normalizado la situación hace tiempo. Por eso, le pido a usted, Doña Yolanda, que si llega a presidir el Gobierno de Navarra haga ajustar a derecho la enseñanza de la Religión Católica y las condiciones laborales de sus trabajadores.

Le doy la enhorabuena por ofrecer este espacio para que los ciudadanos participen aportando sus propuestas. Con afecto,

Juan Antonio

Respuesta de Dña. Yolanda Barcina:

EN RESPUESTA A ENTRADA DE BLOG SOBRE LAS CLASES DE RELIGIÓN

Supongo, Juan Antonio, que eres uno de los 220 profesores que este año aportáis vuestro trabajo en las clases de Religión de los colegios e institutos de Navarra. Me transmites unas reflexiones que me han llegado de una u otra manera desde que UPN decidió elegirme para liderar el nuevo Gobierno que surja de las elecciones de mayo de 2011.

Tanto para mí como para el partido que presido, la defensa de los valores religiosos tiene mucho que ver con la de nuestros derechos y libertades más esenciales. Entiendo por ello que garantizar vuestra presencia y vuestra tarea en las más idóneas condiciones en los centros educativos es fundamental para posibilitar a través de tal derecho una educación integral; además de ser esencial para entender nuestra propia civilización, nuestra cultura. Esto último, al menos, creo que lo puede compartir cualquier persona a la que no mueva una animadversión hacia todo lo religioso.

Me parece importante valorar la situación que hoy me transmites por escrito en torno a la organización de las clases de Religión en nuestra Comunidad (sin que haya de consolarme que el problema pueda afectar por igual -o peor- a profesores en otras comunidades autónomas) y siempre a fin de buscar las soluciones más idóneas en cada momento.

Creo que es necesario evitar cualquier potencial arbitrariedad en la organización de las clases de Religión y su alternativa; sin menoscabar la necesaria autonomía de los centros educativos para realizar la programación escolar, la Administración competente debe dotar unas instrucciones generales que garanticen a los alumnos de cualquier centro educativo poder elegir la asignatura de Religión en condiciones reales de equidad, sin entrar en competencia con asignaturas obligatorias ni con periodos de recreo, ni dependiendo sólo de la mejor o peor disposición de cada centro.

Y respecto a la situación laboral de los profesores de Religión también creo que es necesario tener suficientemente en consideración la especial situación de estos profesores. Habilitados por la autoridad eclesiástica, ésta debe participar en su atención, evaluación y formación permanente. Cabe al efecto potenciar la colaboración entre la Administración y la referida autoridad eclesiástica ya que una y otra son corresponsables de la buena gestión de la tarea educativa en este ámbito.

Igualmente parece conveniente organizar de la mejor manera la tarea docente de los profesores de Religión a fin de dotaros de las mejores condiciones posibles en vuestro trabajo. Un trabajo que, no lo dudes, considero al menos tan esencial como el de cualquier otro profesor del resto de las asignaturas que configuran el actual currículo educativo.

Sería prolijo y hasta pretencioso entrar ahora a detallar soluciones concretas. En cualquier caso, estaré encantada de que me hagáis llegar directamente a UPN vuestras aportaciones y sugerencias –como personas que conocéis bien de cerca la situación- a fin de que, una vez analizadas, podamos mantener un primer encuentro.

Muchas gracias por tus comentarios y un saludo cordial para ti y todo el colectivo de personas colegas tuyos.